viernes, 12 de diciembre de 2008

Vampiros Energéticos

Las crisis. La de tu familia, la de tu trabajo, la de tu pareja, la de tus hijos, la de tu ciudad, la de tu país, siempre fueron una excelente excusa para que los vampiros energéticos te muerdan la jugular y te succionen la energía que honorablemente generaste. Ahora, en un mundo en crisis estos seres detestables están invadiendo cada rincón del planeta y vinieron por todo. Están convencidos que esta es la batalla final, el Judgment day y que no la van a dejar pasar. Invadieron los medios, las calles, las oficinas, están por todos lados, no nos dan respiro, a comprarse riestras de ajo y crucifijos santos (eso me cuesta mas...), por que en cada esquina te atacan.

Hoy entré a la oficina y el conde Drácula de los chupaenergía me encaró y me dijo:

- ¿Te enteraste de la última?
- No – dije haciendo los cuernitos con la mano que tenía en el bolsillo.
- Parece que van a rajar más gente – dijo con cara dramática.
- Mira vos – digo tratando de avanzar hacia mi escritorio y terminar la charla cuanto antes.
- Y parece que es gente de tu sector – Me dice poniéndome su mastodónico y deforme cuerpo delante para impedirme la escapatoria.
- Sabes qué, a esta altura me chupa un huevo lo que pase – digo tocándome el huevo izquierdo y aguantando los embistes.
- ¿Pero vos no estabas pensando en irte a la India de vacaciones?
- Si, ¿Y? – empiezo a odiar a la bestia y me empiezo a sentir cansado.
- Que es un momento medio raro para un viaje así, pero por suerte ya pagaste el pasaje ¿no? – me dice con carita de perro sarnoso preocupado.
- Si, por suerte ya pague – Me da una puntada en la cabeza, en la sien derecha.
- De ultima, si nos rajan te haces budista y te quedas allá viviendo una vida mas relajada ¿no? – me dice como queriendo hacerse el gracioso y intenta una sonrisa que muestra sus dientes chuecos y medio amarillentos del mate y el pucho.
- Si, Ja, Ja, es verdad, me rapo y me hago budista – se me nubla la vista e intento caerle simpático para que me deje una gota de energía en mi castigado cuerpo.
- Che, pero que garrón lo de los atentados, ¿vos vas ahí? – Me dice solemne. Es el límite que tolero.
- ¿Me estas cargando? – digo serio al borde del desmayo energético.
- ¿Por? – Pone cara de oveja esquilada confundida y medio avergonzada.
- Loco, me decis que quizás me rajen y ahora que tal vez me explote una bomba en la cabeza, en serio, ¿me estas cargando? – Digo recuperando algo de la energía robada.
- Para loco, ¿que te pasa?, yo de onda me preocupo por tus cosas y vos saltas para el carajo, son un jodido – Me dice la vaca con viruela ofendida.
- ¿Y qué querés?, me tirás todas pálidas – Digo esperando la campana para salir a un nuevo round casi knock out.
- Yo no tengo la culpa que el mundo se caiga a pedazos – dice cocorito muy cerca de mi cara e impregnándome su aliento a búfalo viejo en mi nariz.
- Nadie tiene la culpa – digo dando un paso atrás, ahora la puntada es en la sien izquierda – Nadie tiene la culpa – repito como un idiota somnoliento.
- Yo por eso ahorro siempre y no me expongo a estas contingencias.
- Porque son un tipo precavido – digo, y pienso: “porque sos un tipo aburrido, conchudo y espástico”.
- ¿Te conté que le encontraron un tumor a mi papá?
- .... – Me toco de nuevo el huevo izquierdo, me duele la cabeza, se me nubla la vista y estoy mareado, el Conde ya me esta liquidando, hoy me liquida.
- Pero parece que es benigno – dice mirando el horizonte cual cabra fea no cogida en celo.
- Que suerte. Tengo que hacer un informe eterno, me voy a mi ofi – y tambaleando lo corro con la mano y a duras penas llego a mi escritorio, necesito dormir, necesito, salir de acá, me muero...

Los vampiros energéticos son unos seres de mierda que alimentan su alma de las desgracias, las propias y las ajenas. Esas desgracias se las tiran en la cara a todos los boludos como yo que somos correctos y les ponemos el oído, y cuando nos queremos dar cuenta nos chuparon hasta la ultima gota de energía que teníamos. Los odio, odienlos ustedes también. En su falso interés por el problema, en su falsa compasión, en su falsa preocupación, hay un monstruo dispuesto a destruirnos.
Sean ordinarios, ignórenlos, y cuando un puto vampiro los encare, agarren el celular disquen cualquier numero y hablen, con quien sea, hablen con la persona mas irrelevante del mundo, pero no se expongan a estas bestias infames. Tenemos que ganar la batalla.
Todavía me duele la cabeza...

lunes, 10 de noviembre de 2008

Un medio poco mediático

Hay veces que no deja de llamarme la atención, y esas veces que insiste la atiendo y digo:
- Hola ¿Quien habla?
- La Atención – contesta una señorita pituca del otro lado.
Y se arman unas charlas a veces más a veces menos interesantes. Ayer por la tarde estaba al pedo en casa tirado haciendo un zapping mas autista que de costumbre y sonó el teléfono. Era La Atención. Me planteó una cosa que me quedó dando vueltas en la cabeza. Ella no entendía cómo funcionaba el sistema de los mensajes debajo de la camiseta de fútbol y quería mi explicación para desasnarse una vez más. Yo seguro de mi mismo y siempre muy canchero frente a una interlocutora joven e inquieta le dije:
- Es simple, antes de jugar un partido, que debe ser televisado, escribís en la remera un mensaje que le querés dar a un ser querido (o odiado) y cuando haces el gol te paras frente a la cámara, te levantas la camiseta del club y dejas a la vista del publico el mensaje. Listo, así de simple. A lo sumo te comes una tarjeta amarilla y al otro día salís en todos los diarios y noticieros con el mensaje en el pecho.
- Si, pero...
- Los mensajes son variados – interrumpo acelerando – tenés mensajes clásicos del estilo: “Feliz cumple papá”, “Feliz día Vieja”, y tenés mensajes menos clishe y mas profundos como el de Roman Riquelme el otro domingo en homenaje al difunto presidente de Boca. Por ahora no se dieron mensajes de chivos a marcas, pero no debe faltar mucho para que esto suceda.
- Sí, pero...¿Y si no hace un gol el que tiene el mensaje para dar? – me pregunta La Atención con una inocencia violenta y desconcertante.
- No hay mensaje – digo no muy seguro.
- ... – silencio del otro lado del teléfono.
- No es tan grave – digo un poco más seguro – no pasas el mensaje o te la volvés a poner al otro domingo y subís en todos los corners...
- Vos me decís que el día de la madre los 11 jugadores tienen abajo de la camiseta la leyenda: “Feliz día vieja”, y solo el que hace el gol es el buen hijo y los otros son menos buenos hijos.
- Bueno, no es tan así...
- Imaginate – me interrumpe ella a mí y acelera – Imaginate si el partido termina cero a cero, son todos unos malos hijos...
- Bueno, me imagino que llamaran después por teléfono a la vieja o le compraran una caja de bombones, o...
- ¿Y si hace el gol uno que esta peleado con la vieja? y cuando se levanta la remera abajo dice: Me gustan las albondigas con arroz. Sería medio bizarro.
- No es común, pero...
- Y si uno que hace un gol en offside o con la mano tiene un mensaje del estilo: No a las papeleras. ¿No sería contradictorio?
- Hace años de Botnia y nunca se vio ese mensaje...
- Porque tal vez los jugadores comprometidos son pataduras o juegan en la defensa y no quieren la exposición egocéntrica de un delantero, y esos mensajes están ahí esperando ser descubiertos sin suerte.
- Yo soy menos idealista y creo que a los jugadores solo les importa los autos, las modelos, la familia y que se les de el pase cuanto antes a algún lugar que los salve aunque sea Burundanga si el Burundanga FC paga bien.
- Sigue sin cerrarme esto de las camiseta, de cada mensaje que se ve quedan mas de 20 sin verse, y peor si se es suplente, ¿Te pones remera con mensaje? Debe ser deprimente tener un mensaje importante que dar y ni siquiera entras a la cancha.
Y así siguió la charla un rato más hasta que La Atención se cansó, me saludo y cortó.
La verdad que el tema me siguió dando vueltas y hoy llamé a un amigo que jugó en la primera de Los Andes y lo consulté por el tema.
El pantera me dijo lo siguiente: “La verdad que es un tema muy jodido del que no se habla mucho. Yo estuve todo el apertura 94 queriendo proponerle matrimonio a mi novia por este medio y no moje ni una vez. Las últimas fechas subía todos los corners aunque fueramos ganando 1-0 sobre la hora, y una vez discutí con el Pitufo Gomez para que me dejara patear el penal, me sacó cagando y casi nos vamos a las manos en el medio del partido, un papelón. Al final me la cagó el arquero de la reserva. Fue un bajón que me duró mucho tiempo. Pero el caso mas feo fue el del Polillita, no te digo el apellido para no botonearlo, pero fue terrible lo que le pasó. Esto me lo contó muchos años después, eramos amigos, hasta ese día, después no nos vimos más. El Polillita tuvo tres años y ocho meses una remera abajo de la camiseta de Los Andes, nunca nadie había visto el mensaje y nunca nadie lo pudo ver. Todos los partidos de espalda a los demas se cambiaba y se ponía su camiseta con el mensaje escrito abajo. Nadie lo notaba porque cada uno estaba en la suya, pero él reglamentariamente se la ponía. Durante ese tiempo no hubo caso, no había forma que moje, un par de tiros en los palos, ¡un penal atajado!, nada, la pelota no entraba. Todos los sábados y una temporada los domingos, se la ponía y salía con el pecho inflado a la cancha. El Polillita era una bestia, un carnicero, jugaba de 5 y era impasable, le decían así porque roia todo lo que tenía cerca, pero en el fondo tenía un secreto guardado que quería contar a voces y gritarlo a los 4 vientos, o a las cuatro cámaras mejor dicho, y no podía. Se retiró el 5 de diciembre del 2002 cuando perdimos un reducido y no le renovaron contrato a casi nadie. Nunca salió el mensaje a la luz, nunca confesó su secreto”. El pantera me dijo el secreto y la verdad que hubiera sido un bombazo. Nunca en la historia del fútbol un futbolista se levanto orgulloso la casaca de su club y con tanta honestidad mostró al mundo lo que tenía que decir. Y dudo que alguna vez pase.

jueves, 2 de octubre de 2008

You welcome to de Nada

Ayer me di cuenta de una cosa muy grave. No tenemos una palabra o frase acorde como respuesta al agradecimiento. Se dio la siguiente situación que iluminó mi oscura conciencia: Le había hecho un gran favor a una persona muy querida, y luego de esto esa persona me llamo y me dijo:
- Muchas gracias – diciéndolo desde el corazón.
- De nada – dije automáticamente.
- No, en serio, Gracias, de verdad.
- En serio, de nada.
- Era muy importante y no tenías por qué hacerlo – me dijo profundamente.
- Bueno, gracias por agradecerme.
- No, ¿como me decís gracias? El agradecido soy yo.
- Bueno, de nada.
Y ahí quedamos empantanados en ese circulo vicioso, en ese cuento de la buena pipa, en ese callejón sin salida donde no tuve la capacidad de encontrar una frase o palabra que prestigiara su agradecimiento y mi gesto realizado, nada que estuviera acorde y que sea justo a lo que había ocurrido y a la consecuente reacción de la otra persona. ¿Qué es eso de “de nada”? De nada las bolas, de mucho, pero decir “de mucho” suena feo y se pierde el altruismo de la acción. Otra opción sería: “fue un placer”, pero le da un poco de morbo a la cosa porque el favor que hice fue para sacar de una situación complicada al otro, y la verdad que si era evitable hubiera sido mejor para todos.
Pensé en el término en inglés “you welcome” y ese me gustó, es como que mis acciones para vos son bienvenidas, o que tu agradecimiento es bienvenido, o que la situación de agradecer es bienvenida porque hubo algún gesto lindo entre dos personas, pero no ese seco, parco y casi despreciativo DE NADA.
Y al pensarlo mejor caí en la cuenta que la culpable era la Iglesia. Porque en definitiva el término es un término en español, y tanto lo lingüístico como los modismos del español tienen un anclaje en lo religioso (eso creo en mi cabeza y esa es mi verdad). Piénsenlo, es lógico, sería así: Todo lo católico tiene como eje la culpa y el deber y qué mejor forma de demostrarme que me debés que haciéndome un favor. Y como además seguro que alguna cagada te mandaste y me tenés que compensar haceme otro favor, y si te lo agradezco es por mi grandeza, pero obviamente esto lo tenés que tener claro así que cada vez que yo diga gracias vos vas a decir cual amen post oración: De nada.
Es simple, mi acción bondadosa se reduce a NADA porque esto frente al todopoderoso que me dio todo es justamente NADA, así que no puedo tener el tupé de esperar más reconocimiento que el brindado y con la cabeza gacha seguir haciendo cosas buenas para que alguien me lo agradezca aunque en definitiva no sea NADA. Me marié.
Señores y señoritas: por haber llegado al fin de este delirio pseudofilosófico les quiero decir una última cosa: Muchas gracias…

martes, 9 de septiembre de 2008

Valga la aclaración ya que todo vale (y mucho)

No voy al recital de Madonna. Quiero aclararlo ya y gritarlo a los cuatro vientos. No voy, no me interesa, no tengo ningún CD de la diosa del pop en mi casa. No entiendo porque ya 4 personas me preguntaron esta semana si voy a ir a ver a Madonna, es más, una me mando un mensaje de texto consultándomelo. A quien carajo le importa si voy a verla, y ¿por qué carajo se le ocurrió a la gente que podría ir a verla?¿Alguna vez salí a la calle con una remera de la diva? ¿Me cruzo alguna vez alguien en el subte con el walkman cantando desaforado “like a virgen” en un falsete gay? ¿Me habré dibujado un lunar al lado de la boca y me habré teñido de rubio platinado y no lo recuerdo? Pongámonos de acuerdo, a nadie le niego que tiene temas muy buenos, que de adolescente le dedique unas cuantas, que esta más buena ahora con casi 50 que a los 20 con jopo, pero de ahí a garpar no se cuanta pavada de plata para con suerte verla del tamaño de un playmobil falta mucho, y digo con suerte porque en un recital en estadio siempre hay un conchudo deforme de 2 metros que se te para adelante. Pagar un dineral para escucharla mal, porque en un recital pop siempre tenés una pelotuda desafinada quinceañera gritándote al oído las letras enteras en un ingles fonético escandalosamente malo. Encima, como no te vas a ir con la carpa 3 días antes seguramente estés bastante atrás asegurándote el eco del tambor de la batería del baterista RE-GROSO que nunca vas a ver porque te lo tapa la columna de sonido.
No señores y señoritas, no voy a ir a ver a Madona, no me interesa, no mande el mail a ticketek reservándome una entrada, no me apretuje en esa avalancha humana en el estadio gallina para ser uno de los afortunados que en esas tres horas logró sacar la entrada para un recital que será dentro de no se cuantos meses mas.
La noche que toque Madonna seguramente me voy a preparar unos buenos tragos y me voy a ver 10 capítulos seguido del Súper Agente 86 feliz.
Asique espero que valga la aclaración. No me pregunten más porque ya saben la respuesta y ustedes sigan pagando felices lo que les dice el sistema que vale ir a ver a Madonna, sean parte, pertenezcan. Y por favor el día después llámenme y con una hipocresía profesional y una alegría bien fingida miéntanme y díganme:

- No sabés lo bueno que estuvo el recital de Madonna, lo que te perdiste...

Se los voy a agradecer.

domingo, 31 de agosto de 2008

Se devela una gran velada

Esta bueno pasar una tarde al pedo. El cerebro se relaja y empiezan a aparecer las grandes verdades de la vida. Nuestro sistema analítico (SA) también se relaja y en vez de pensar en cómo crecer en el laburo, cómo ser exitoso en la vida o cómo ganar el gran DT se pone a analizar obviedades ignoradas, verdades perdidas u ocultas frente a nuestros ojos.
Ayer pasé toda la tarde relajado en una mesa de un bar al sol con novia y amigos, hablando de todo un poco, permitiendo inconcientemente que el cerebro y el SA se relajen. Arrancamos con charlas sobre cosas como si ya estaba terminado Nalbandian o era que simplemente le gustaban mucho las minas y los asados como a cualquiera de nosotros, seguimos hablando de cómo esta creciendo la construcción en Buenos Aires. Seguido a eso analizamos cómo están cambiando ciertas costumbres de subgrupos sociales que se tienen que amoldar a nuevas zonas urbanas exclusivas, y avanzando terminamos llegando a la conclusión de la poca satisfacción que nos da la ciudad, ofreciéndonos solamente cemento, autos y gente en trance apasionada por hacer sonar las bocinas de esos autos de manera incansable.
Cuando ya entró la noche y se habían tocado innumerables temas (incluido las religiones y si Jesús había muerto de viejo o en la cruz) decidí partir.
- Partimos, la verdad que pasamos una gran velada – dije a mis amigos mientras me paraba.
Mi cerebro y mi SA tan relajados como podían estar pensaron instantáneamente a dúo: ¿Una velada es una vela helada?
- No – respondí rápidamente - Es un espacio de tiempo prolongado haciendo algo y en general agradable.
- Pero entonces, ¿desvelada es un espacio de tiempo reducido y en general desagradable? - Pensó mi SA con lógica infranqueable.
- No - dijo mi cerebro seguro - Es cuando alguien no puede dormir, está desvelado.
- Entiendo – dijo reflexivo el SA e insistió en su lógica - Entonces velado es cuando alguien sí puede dormir.
- ¡Exacto! - respondí yo mirando cómplice a mi cerebro y agregué - Está tan dormido que no se va a despertar más. Lo van a velar, lo entierran y sigue el mundo con una persona menos tocando bocina.
Miré fijo a mi cerebro y a mi sistema analítico y les dije solemne cuál Kant antes de pronunciar sus máximas:
- El más despierto esta desvelado, el más dormido esta siendo velado, y ninguno de los dos esta teniendo una gran velada.
- Es así y tiene mucha lógica - respondió el encargado de epistemología frutera de mi inconciente que también estaba relajado y observaba la conversación sin que ninguno de nosotros lo haya notado.
- Soy todo oídos – dije desafiante.
- ¡Nosotros también! – dijeron a dúo entusiasmados el cerebro y el SA.
- Como se imaginarán todo viene de la vela.
- … - Mirada desafiante del grupo.
- Una velada es un tiempo prolongado. Cualquier momento prolongado termina en la noche, la palabra como todas las palabras provienen de la antigüedad. Ergo: en algún momento del encuentro nuestros antepasados encendían velas para seguir su entretenida conversación, lo cual automáticamente se convertía en una velada.
- Sigo escuchando – mi cara de desafiante pasó a cara de interés.
- Cuando alguien no podía dormir a pesar de que esa era su intensión se encontraba despierto a oscuras, ya que el amigo había apagado sus velas con toda la intención de cerrar los ojos y pasar al planeta de los sueños sin escalas. Al no lograrlo se encontraba a si mismo despierto a desgano en plena oscuridad, es decir que no había velas encendidas alrededor, es decir: el amigo estaba desvelado.
- Mira vos che –Empecé a asombrarme del conocimiento de mi encargado de epistemología frutera de mi inconciente.
- Me falta explicarte el velado – dijo un poco soberbio.
- Seee – contesté medio fastidioso del catedrático devenido en protagonista espontáneo.
- En la antig…
- guedad, si, ya se, en la antigüedad – interrumpí cansado de su solemnidad.
- Cuando alguien se moría- prosiguió imperturbable - los seres queridos se despedían del finado dejándolo reposar unos días en la cama o en la iglesia rodeado de una cantidad importante de velas. El occiso estaba iluminado todo el tiempo durante esas horas en un ritual tenebroso de despedida a media luz.
- ¿Y devela? ¿Qué es que se devela algo? – Quería vencerlo a toda costa.
- Que se hecha luz sobre algo que estaba oculto o escondido. En la antigüedad la luz se daba con…
- ¡La vela! – dijo el SA mirándonos orgulloso a los demás.
Parado mientras saludaba a la gente en el bar y arrancaba para casa se dió exactamente esa charla interna, la última gran discusión del día. Transcurrió toda en mi cabeza con las bases y fundamentos que en ella habitaban en distintos cubículos, cada uno seguro de si mismo más allá de mi dudoso liderazgo.
- La verdad que se termina una gran velada – pensé satisfecho.
Y muy bajito, para que no me escucharan ni mi cerebro, ni mi SA, ni mi epistemólogo interno, me pregunte:
- Una gran velada, ¿no será una vela muy grande en forma de hada?

jueves, 28 de agosto de 2008

Gorda desilusión globalizada

En esto del capitalismo y de seducir a los occidentales los chinos son muy nuevos, y vamos a ser honestos, bastante boludones. Para hacer las cosas bien y no tener líos hicieron algo piola. Contrataron a Steven Spielberg para que los asesorara en la parafernalia que implicaría la presentación de los Juegos Olímpicos. Si había logrado que los extraterrestres no destruyeran el planeta unas cuantas veces, como no iba a lograr que todo saliera bien y evitar que un fuego artificial mal calibrado le queme la cabeza a un chino con cara de galleta.
Pasó que un día de esos, meses previos a que empiece el show, estaba Steven dándose una dosis de heroína, traída directamente del invadido y devastado Afganistán, y con los ojitos en blanco entrecerrados dijo: “No da que este asesorando a un país que no libera a los monjes esos de Nepal, ¿o el tibet? Wathever!, Fuck los chinos, yo me vuelvo a casa porque extraño el Big Mac extra size”, y ahí nomás quedo semi desmayado, tirado en la cama, con la aguja todavía clavada en el brazo y una sonrisa de transe hipnótico en la boca. Unos meses antes de la gran exposición los chinos quedaban en bolas, con todo a su cargo y una ignorancia total de lo que íbamos a querer y desear los exigentes occidentales.
Resultó que siguieron adelante lo mas bien, dándose cuenta que todo iba viento en popa y que encima se estaban ahorrando una torta de plata sin los honorarios que debían pagar al gringo barbudo.
Parece ser que todo estaba listo y todos estaban orgullosos: el DIA de la inauguración había llegado y hasta el último detalle había sido cuidadosamente planeado. Occidente iba a deslumbrarse con la magia, misterio, despliegue y tecnología chinas.
El día ese en el backstage un viejo del COI con cara (y costumbres) de proxeneta le preguntó a un organizador chino:
- ¿Quien es esa gordita pedorra?
- Es nuestra cantante oficial – responde el chino orgulloso
- ¿Vos sos loco o zonzo? Si debe pesar más de100 kilos y no supera los 9 años. La ternura infantil va bien pero la gordura bajo ningún concepto. A nosotros los de ojos redondos nos gusta ver minas lindas ¿Pone ya una cantante linda?
Lo que pasó ya es sabido, a la gordita le dieron varios vouchers para el patio de comidas y mientras comía la tercera brochette de perro pekinés se dio cuenta que la habían cagado, pero la verdad que la estaba pasando bien y todavía le quedaba un voucher para comer de postre serpiente con salsa de rata así que se quedo muzarella en lo suyo.
Occidente se horrorizó. Se horrorizó de cómo pueden ser tan boludos los chinos de haber aceptado en el casting a una gorda fea y no la limpiaron de entrada para evitar los traumas de esa chica y evitar también el horror y enojo que habían provocado en las doñas rosa de todo el mundo. Occidente ya había aprendido hacia casi 20 años de la mano de Milli Vanilli que la imagen es todo y la sed no es nada, pero que las cosas había que hacerlas bien de entrada, porque el feo talentoso es garca y resentido, y un día se te revela y hace quedar mal al lindo boludo manipulado sin talento. Vale aclarar que nunca queda mal el sistema, sino los protagonistas.
Las películas de efectos especiales sin argumento ni mensaje (o mensaje tétrico) son los éxitos más grandes de taquilla en todo occidente. "Hagamos eso" dijeron los chinos, pero lo del mensaje no lo negociamos, y si es con estética cuidada mejor. Pero doña rosa mundial lo hizo de nuevo: Todo lo bien que hablo de la presentación lo desmintió luego de enterarse que mucho de lo que había visto era preparado para la TV y no que pasaba realmente, como explicarle a la gorda ignorante amasadora de noquis que SU MUNDO ES LA TELE y no el mundo real, ese no existe. Y eso los chinos lo tenían clarito, les había enseñado bien la lección Don Spielberg.
Al fin y al cabo los chinos se hincharon las bolas, les dieron a los malditos occidentales capitalistas un buen show con todos los estímulos que esperaban y no pararon de ligar críticas. Por suerte los juegos ya se terminan y se van todos a la mierda y empezaran a romperle los huevos a Sudáfrica que parece que no llega al 2010 con todo listo, y encima los de la FIFA se acaban de enterar que en ese país ¡son todos negros!, lo que pasa es que se confundieron porque cuando votaron a ese país estaban mirando el mundial de rugby y dijeron a coro gay: “que lindo wacho rubio y fortachón es ese jugador de Sudáfrica”, y ahí le dieron la sede.
Pero esto del desconocimiento en la época de globalización es una luz al final del camino.
En la platea de la final de fútbol masculino se dio este dialogo entre dos chinos:
- ¿El equipo que son de la cintura para abajo robots no llego a la final? – pregunto uno mientras agitaba una bandera de un país que no era ni Nigeria ni Argentina.
- No bruto – dijo el amigo molesto – eso es una publicidad, no existen de verdad, pero lo que a mi me llama la atención es que ya van varios minutos y todavía no vi ninguna bicicleta, ninguna chilena, y Messi encaro varias veces y los rivales no se chocaron entre si mientras el los saltaba por arriba, de hecho no salta nada. La verdad que no se como llegaron estos dos países a la final, son un desastre.
El mundo e así.
Como diría el profeta Basile: “No coments”.