martes, 9 de septiembre de 2008

Valga la aclaración ya que todo vale (y mucho)

No voy al recital de Madonna. Quiero aclararlo ya y gritarlo a los cuatro vientos. No voy, no me interesa, no tengo ningún CD de la diosa del pop en mi casa. No entiendo porque ya 4 personas me preguntaron esta semana si voy a ir a ver a Madonna, es más, una me mando un mensaje de texto consultándomelo. A quien carajo le importa si voy a verla, y ¿por qué carajo se le ocurrió a la gente que podría ir a verla?¿Alguna vez salí a la calle con una remera de la diva? ¿Me cruzo alguna vez alguien en el subte con el walkman cantando desaforado “like a virgen” en un falsete gay? ¿Me habré dibujado un lunar al lado de la boca y me habré teñido de rubio platinado y no lo recuerdo? Pongámonos de acuerdo, a nadie le niego que tiene temas muy buenos, que de adolescente le dedique unas cuantas, que esta más buena ahora con casi 50 que a los 20 con jopo, pero de ahí a garpar no se cuanta pavada de plata para con suerte verla del tamaño de un playmobil falta mucho, y digo con suerte porque en un recital en estadio siempre hay un conchudo deforme de 2 metros que se te para adelante. Pagar un dineral para escucharla mal, porque en un recital pop siempre tenés una pelotuda desafinada quinceañera gritándote al oído las letras enteras en un ingles fonético escandalosamente malo. Encima, como no te vas a ir con la carpa 3 días antes seguramente estés bastante atrás asegurándote el eco del tambor de la batería del baterista RE-GROSO que nunca vas a ver porque te lo tapa la columna de sonido.
No señores y señoritas, no voy a ir a ver a Madona, no me interesa, no mande el mail a ticketek reservándome una entrada, no me apretuje en esa avalancha humana en el estadio gallina para ser uno de los afortunados que en esas tres horas logró sacar la entrada para un recital que será dentro de no se cuantos meses mas.
La noche que toque Madonna seguramente me voy a preparar unos buenos tragos y me voy a ver 10 capítulos seguido del Súper Agente 86 feliz.
Asique espero que valga la aclaración. No me pregunten más porque ya saben la respuesta y ustedes sigan pagando felices lo que les dice el sistema que vale ir a ver a Madonna, sean parte, pertenezcan. Y por favor el día después llámenme y con una hipocresía profesional y una alegría bien fingida miéntanme y díganme:

- No sabés lo bueno que estuvo el recital de Madonna, lo que te perdiste...

Se los voy a agradecer.