jueves, 26 de marzo de 2009

¿El mal de los argentinos?

Muchas veces uno piensa por qué nos va como nos va como sociedad, ¿cómo nos va?, mal, muy mal, no seamos necios. Hace poco me comentaron de un documental (al menos su intención era dar esa sensación) donde se contaba que luego de un acuerdo Argentina y Japón cambiaban sus países, entonces todos los habitante de Argentina se iban a vivir a Japón y todos los habitantes de Japón se venían a vivir acá. ¿Cuál era el panorama? Pintaba así, nosotros nos íbamos a una de las mayores potencias mundiales, con marcas posicionadas como lideres en todo el mundo, unos de los mayores PBI, un poder adquisitivo obsceno y un territorio reducido, pero con una planificación urbana que hacía que la convivencia en las ciudades sea viable. ¿Con qué se encontraban ellos? Con un país con una deuda externa escandalosa, un Estado ausente, cero planificación (en todos los ámbitos), una distribución del trabajo vergonzosa, un riesgo país inclasificable, ciudades emparchadas, pero también un país con una riqueza de recursos al menos notoria, y espacio, mucho espacio, casi utópico para los japoneses. ¿Hace falta que diga lo que fue sucediendo con el pasar de los años?, ¿Alguien no se imagina lo que pasó con cada uno de los países? De su evolución (e involución, porque negarlo).
Entonces pienso, ¿qué es lo que nos identifica?, ¿Qué es lo que tenemos en la sangre que nos hace fracasar, chocar contra paredes, vivir en la queja constante y la insatisfacción?, y pienso en la corrupción, la falta de planes sociales, de educación, de salud, la falta de iniciativa, las pocas ganas de capacitación, el egoísmo compulsivo, el egocentrismo necio, la hipocresía...
Hoy esperando 15 minutos en una barrera baja pensaba en esto, y decía, bien hecha la programación de la barrera yo podría estar detenido 3 minutos, ya que el tren tarda apenas segundos en pasar, y ahí me di cuenta que a Metrovías (o como se llame) le importo tres carajos yo y todos los que estábamos parados, no es que sean malos en lo suyo, o desorganizados o que no tengan tiempo de arreglar el tema sino es que le importa un huevo y eso se traduce de una manera: Falta de respeto.
Señores y señoritas, mi opinión es que todo, absolutamente todo, pasa por la falta de respeto. Es una cadena de falta de respeto por el otro, por la ciudad, por el país, por el medio ambiente, por los de afuera, por el distinto, es la falta de respeto a todo lo que desencadena la tragedia argentina. Piénsenlo es tan simple como eso y los ejemplos son infinitos. Ej: Político, si yo no robo, roba el que viene atrás mío, y que demuestra esto, que la falta de respeto a los otros deriva en la falta de respeto con uno mismo y eso es frustrante, da enojo, nos saca energía y nos hace ser más mierda de lo que naturalmente debería ser un ser humana normal.
Sólo eso, quizás un pensamiento chiquito pero creo que con una gran clave...